¿Thilorier había o no encontrado lo que buscaba? En todo caso, podría ser interesante saber lo que al respecto piensa como Espíritu.
1. Evocación. –
Resp. Estoy aquí muy alegre con vosotros.
2. Hemos deseado conversar con vos, porque hemos pensado en cuánto provecho sacaremos de una conversación con un Espíritu que, cuando encarnado, ha sido un científico como vosotros. –
Resp. Un científico, en Espíritu, es a menudo bien más elevado en la Tierra que en el Cielo; sin embargo, cuando la Ciencia sea compañera de la moralidad, será una garantía de superioridad espírita.
3. Como físico, estuvisteis ocupado especialmente en la búsqueda de un motor para reemplazar el vapor, y pensasteis haberlo encontrado en el ácido carbónico condensado; ¿qué pensáis ahora al respecto? –
Resp. Mi idea era tan fija sobre este objeto de estudio, que me había hecho tener un sueño en la víspera de mi muerte o, para ser más exacto, en el momento de mi resurrección espiritual.
4. Algunos días antes de morir pensasteis haber encontrado la solución de la dificultad práctica; ¿habíais realmente encontrado ese medio? –
Resp. Os he dicho que la sobreexcitación de mi imaginación me había hecho tener un sueño fantástico sobre este asunto, y que enuncié despierto; en términos propios, era lo que llamáis locura. Lo que yo había soñado no era absolutamente aplicable.
5. ¿Estabais aquí cuando fue leída la noticia que hizo referencia a vos? –
Resp. Sí.
6. ¿Qué pensáis al respecto? - R. Poca cosa; reposo en el seno de mi ángel guardián, porque mi pobre alma ha salido muy herida de mi cuerpo miserable.
7. A pesar de eso, ¿podríais responder a algunas preguntas relativas a las Ciencias? –
Resp. Sí, por el momento no veo inconvenientes en volver a entrar en el laberinto de la Ciencia.
8. ¿Pensáis que el vapor pueda ser reemplazado un día por otro motor? –
Resp. Éste será aún más perfeccionado; sin embargo, creo que en el futuro la inteligencia humana encontrará un medio de simplificarlo todavía más.
9. ¿Qué pensáis del aire comprimido como motor? –
Resp. El aire comprimido es un excelente motor, más leve que el vapor y más económico. Cuando se sepa utilizarlo tendrá más fuerza y, por lo tanto, más velocidad.
10. ¿Qué pensáis ahora del ácido carbónico condensado, usado para tal fin? –
Resp. Yo estaba aún muy atrasado; serán necesarias numerosas experiencias y estudios largos y difíciles para llegar a un resultado satisfactorio. ¡La Ciencia tiene tanto por hacer todavía!
11. De los diferentes motores que están siendo estudiados, ¿cuál de ellos pensáis que deberá prevalecer? –
Resp. Ahora, el vapor; más tarde, el aire comprimido.
12. ¿Habéis vuelto a ver a Arago? –
Resp. Sí.
13. ¿Conversáis juntos sobre las Ciencias? –
Resp. Algunas veces las facultades de nuestra inteligencia se vuelven hacia los estudios humanos; gustamos mucho asistir a las experiencias que se hacen; pero cuando se regresa al Cielo, uno no piensa más en esto; y además, por el momento, estoy reposando, como ya os he dicho.
14. Os ruego que aún respondas una cuestión muy seria, y si no la podéis contestar por vos mismo, tened la bondad de asistiros por un Espíritu que esté más apto para responderla.
Siempre nos han dicho que los Espíritus sugieren ideas a los hombres y que muchos descubrimientos tienen este origen; pero como todos los Espíritus no saben todo, y por eso buscan instruirse, ¿podríais decirnos si algunos de ellos hacen investigaciones y descubrimientos en la condición de Espíritu? –
Resp. Sí. Cuando un Espíritu ha llegado a un grado bien adelantado, Dios le confía una misión y lo encarga de ocuparse de tal o cual Ciencia que sea útil a los hombres; entonces, esta inteligencia, que es obediente a Dios, busca en los secretos de la naturaleza –que Dios le permite vislumbrar– todo lo que sea necesario para aprender esto; y cuando lo hubo estudiado bastante, se dirige a un hombre capaz de captar lo que a su turno puede enseñarle. De repente este hombre es visitado insistentemente por un pensamiento; sólo piensa en esto; habla de ese pensamiento a cada instante; sueña con él a la noche; escucha voces celestiales que le hablan. Después, cuando todo está bien desarrollado en su cabeza, este hombre anuncia al mundo un descubrimiento o un perfeccionamiento. Es así que la mayoría de los grandes hombres han sido inspirados.
15. Os agradecemos por haber tenido a bien respondernos y por haber dejado vuestro reposo por algunos instantes para conversar con nosotros. –
Resp. Rogaré a Dios para que vele por vosotros y para que os inspire.
Nota – La Sra. G..., que algunas veces ve a los Espíritus, relata las impresiones que ha recibido durante la evocación de Thilorier: ella cree que ha visto a este Espíritu.
16. (A san Luis.) ¿Podríais decirnos si realmente la Sra. G... ha visto al Espíritu Thilorier? –
Resp. No es exactamente este Espíritu que esta dama acaba de ver; más tarde sus ojos estarán más habituados para discernir la forma o periespíritu, y ella los distinguirá perfectamente; por el momento es una especie de imagen.
Nota – Las siguientes preguntas complementarias también han sido dirigidas a san Luis.
17. Si los autores de los descubrimientos son asistidos por Espíritus que les sugieren ideas, ¿cómo se explica que hayan hombres que creen inventar algo y que en realidad no inventan nada, o que solamente inventan quimeras? –
Resp. Es que son engañados por Espíritus embusteros que, al encontrar su cerebro abierto al error, se apoderan de ellos.
18. ¿Cómo se explica que el Espíritu elija con tanta frecuencia a hombres que son incapaces de llevar a un buen fin un descubrimiento? –
Resp. Los cerebros desprovistos de prevención humana son los más capaces de recibir la peligrosa semilla de lo desconocido. El Espíritu no elige a ese hombre porque ser incapaz; es el hombre que no sabe hacer fructificar la semilla que se le ha dado.
19. Pero entonces es la Ciencia que sufre con ello, y esto no explica por qué el Espíritu no se dirige de preferencia a un hombre capaz. –
Resp. La Ciencia no sufre con eso, porque lo que uno esboza, el otro lo termina, y durante el intervalo la idea madura.
20. Cuando un descubrimiento es hecho prematuramente, ¿pueden obstáculos providenciales oponerse a su divulgación? –
Resp. El desarrollo de una idea útil nunca se detiene: Dios no lo permitiría; es necesario que ella siga su curso.
21. Cuando Papin descubrió la fuerza motriz del vapor, se hicieron muchos ensayos para usarlo y se obtuvieron resultados bastantes satisfactorios, pero que permanecieron en estado de teoría; ¿cómo se explica que semejante descubrimiento haya quedado adormecido por tanto tiempo, a pesar de que se poseían sus elementos y pese a que no faltaban hombres capaces de fecundar esas ideas? ¿Esto ha sucedido por insuficiencia de conocimientos o porque aún no había llegado el tiempo de la revolución que dicho descubrimiento debería operar en la industria? –
Resp. Para la difusión de los descubrimientos que transforman el aspecto externo de las cosas, Dios deja la idea madurar, como las espigas cuyo desarrollo el invierno no impide, sino que apenas retarda. La idea debe germinar bastante tiempo para surgir en el momento en que todos la solicitan. Ocurre lo mismo con las ideas morales, que primero germinan y sólo se implantan cuando llegan a la madurez. El Espiritismo, por ejemplo, en este momento en que se ha vuelto una necesidad, será acogido como un beneficio, porque todas las otras filosofías ya han sido inútilmente intentadas para satisfacer las aspiraciones del hombre.
SAN LUIS