Revista Espírita - Periódico de Estudios Psicológicos - 1860

Allan Kardec

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Pensamientos destacados

¡Oh, hombres! ¡Cómo sois soberbiamente orgullosos! Vuestra presunción es realmente cómica. Pretendéis conocerlo todo, pero sabed que vuestra esencia se opone a esta facultad de comprensión universal. Únicamente llegaréis a conocer esta maravillosa naturaleza mediante el trabajo perseverante; sólo tendréis la alegría de profundizar esos tesoros y de vislumbrar el infinito de Dios cuando os mejoréis a través de la caridad, y cuando hagáis todas las cosas desde el punto de vista del bien para todos, asignando esta facultad del bien a Dios que, en su generosidad inigualable, os recompensará más allá de toda conjetura.

MASSILLON

Frecuentemente se dice que el hombre es un juguete de los acontecimientos; ¿de qué acontecimientos se quiere hablar? ¿Cuáles serían sus causas, sus objetivos? Nunca se ha visto en eso el dedo de Dios. Ese pensamiento vago y materialista, padre de la fatalidad, ha hecho perderse a más de un gran Espíritu, a más de una profunda inteligencia. Como sabéis, Balzac ha dicho: «No hay principios; sólo hay acontecimientos»; es decir, según él, el hombre no tiene libre albedrío; la fatalidad se apodera de él en la cuna y lo conduce hasta la tumba; ¡monstruosa invención del espíritu humano! Este pensamiento abate la libertad, es decir, el progreso, la ascensión del alma humana, demostración evidente de la existencia de Dios. Por lo tanto, el hombre que se dejase conducir así sería esclavo de todo: ¡de los hombres y de sí mismo! ¡Oh, hombre!, haz un examen de conciencia. ¿Has nacido para la esclavitud? No; tú has nacido para la libertad.

LAMENNAIS