Provecho de los consejos (Médium: Srta. Huet)
¿Aprovecháis nuestros consejos y lo que os decimos a cada día? No, muy poco. Al salir de una de vuestras reuniones, alguien conversa sobre la curiosidad del hecho y acerca del mayor o menor interés que ha ofrecido a los asistentes; pero ¿no hay nadie entre vosotros que se pregunte si puede aplicar la moral, el consejo que acabamos de prescribir y si tiene intención de seguirlo? Alguien ha pedido y solicitado una comunicación y la ha obtenido: esto basta. Él regresa a sus ocupaciones diarias y promete volver a ver un espectáculo tan interesante; cuenta los hechos a sus amigos para provocarles curiosidad, y solamente para probar que los sabios pueden ser confundidos; bien pocos lo hacen con miras a predicar la moral; incluso muy pocos buscan mejorarse.
Mi lección es severa; entretanto, no quiero desalentaros; tened siempre buena voluntad y sólo un poco más de buenos sentimientos para con Dios, y menos deseo de aniquilar a los que no quieren creer: esto compete al tiempo y a Dios.
MARIE (Espíritu familiar)